No se si les ha pasado, pero en mi suele ser muy pero muy común, no dejar de hablar y eso me pasa estando de buen animo o enojado, lo que suele ser un peligro, porque la palabra dice que “el que mucho habla mucho erra”, así que estoy en el horno por la cantidad de palabras que puedo llegar a decir. También dice “el que mucho abre la boca busca que se la rompan” y si bien no me la han roto he estado en circunstancia donde he estado a punto de que me la rompan.
Se me hace difícil reconocer esto pero he herido a muchos por mi lengua y les pido perdón por ello. Lo cual a provecho y a darles algunos consejos para que cuidemos lo que decimos y más si somos cristianos, no de religión sino como un estilo de vida.
Como líderes tenemos que aprender a decir las cosas, a tratar a otros y entenderlos, Dios no busca exigencia busca excelencia, gente con un corazón según su voluntad por ello es importante que guardemos nuestro corazón y lo vamos a entender mejor con este texto Bíblico:
¿No se dan cuenta de que todo lo que entra en la boca va al estómago y después se echa en la letrina?18 Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona.19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias.20Éstas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos.
Mateo 15:17-19
Creo que esta claro cuando Jesús “dice lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona”. Es por ello que tenemos que guardar nuestro corazón como una piedra preciosa y refrenar nuestra lengua como dice el salmista y así no pasar por necio y dejar de pasar vergüenza por causa de no saber callar.
Seamos jóvenes de testimonio donde el reflejo de Cristo se muestre con hechos y no con las palabras donde no tengamos que pronunciar ni emitir un silaba de tal manera que El se va encargar de que que seamos jóvenes que cambiemos la realidad presentando al Maestro Jesús.
Seamos personas que sepa cuando debe hablar, callar o dar un abrazo de estimulo, no soy el más indicado para decir esto que estoy escribiendo, pero las vivencias que he tenido y los errores que me he mandado han sido tan solo por no saber refrenar mi lengua a tiempo.
No seamos embajadores de contaminación, seamos jóvenes con carácter y control de nuestras emociones, no dejemos que las emociones nos controlen y sepamos como, cuando y en donde decir las cosas, que tu boca sea de bendición para otros y no de maldición. No seamos como los fariseas que anularon la palabra de Dios.
8 »"Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. 9 En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas *humanas."
Mateo 15:8-9
Bendiciones a todos
Alejo Reyes
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