miércoles, 9 de mayo de 2012

Haremos todo lo que el Señor ha dicho.


En el Capitulo 24 en el Libro de Éxodo nos encontramos con varias instrucciones que Dios le da a Moises y al pueblo para la ratificación del Pacto, pero lo más me llamo la atención es el versículo tres donde dice: “Moisés fue y refirió al pueblo todas las palabras y disposiciones del Señor, y ellos respondieron a una voz: «Haremos todo lo que el Señor ha dicho.”

Cabe destacar que tenemos un Dios que nos da instrucciones en todos nuestros aspecto de la vida y esta en uno tener la disposición y actitud en responder como lo hizo el pueblo de Dios, unánimes, lo cual es muy importante, debido a que si hay unidad, hay armonía y paz en lo que hagas, servicio, escuela, universidad, trabajo y familia.

Otro punto que también es importante es el contenido de esta respuesta «Haremos todo lo que el Señor ha dicho.” ¿cuántas veces hacemos lo que el Señor quiere? ¿Decidimos solos o le preguntamos a Dios? Son preguntas para que todos nosotros reflexionemos si realmente lo que estamos haciendo es la voluntad de Dios o es lo que nosotros queremos hacer. Me atrevo a decir la mayoría de las veces, lo que queremos hacer no es lo que más nos conviene y es allí cuando debemos utilizar una herramienta fundamental, la oración y preguntarle a nuestro padre ¿lo que queremos hacer esta realmente en tu voluntad? Y te doy la seguridad de que el te va a dar las instrucciones como lo hizo con el pueblo de Dios par que respondas como ellos lo hicieron, «Haremos todo lo que el Señor ha dicho.”

Creo que la obediencia es igual a bendición y si realmente seguimos las instrucciones que nuestro padre nos da, disfrutaremos de esa bendición que Él nos tiene preparado para nosotros, porque a cada una de las persona que Dios le ha creado lo o la hizo con un propósito, solo hay que estar dispuesto a obedecer sus instrucciones al pie de la letra y responder como lo hizo el pueblo de Israel cuando Moises leyó ante el pueblo el libro del pacto y ellos respondieron “Haremos todo lo que el Señor ha dicho, y lo obedeceremos.” Ex 24 : 7

Es tiempo de dejar nuestros pensamientos, ideas y proyectos en manos de Dios, a veces lo que nosotros queremos no es lo que Dios quiere para nosotros, y no dejamos a Dios actuar, colocamos un techo y no recibimos la bendición completa o resulta que lo que Él tiene preparado es mayor a lo que nuestras mentes piensan y no gozamos de esa bendición por hacer lo que nosotros queremos, es hora de seguir las instrucciones de Dios y de obedecer, es tiempo de responderle a Dios en una solo voz “Haremos todo lo que el Señor ha dicho, y lo obedeceremos.”


Dios los Bendiga

martes, 1 de mayo de 2012

La Palabra


Significado según el Diccionario palabra.
1. f. Segmento del discurso unificado habitualmente por el acento, el significado y pausas potenciales inicial y final.
2. f. Facultad de hablar.
3. f. Empeño que hace alguien de su fe y probidad en testimonio de lo que afirma.
4. f. Promesa u oferta.
5. f. Pedir, conceder, tener, retirar la palabra; hacer uso de la palabra.
6. f. ant. Dicho, razón, sentencia, parábola.

Me gustaría saber cuantos de nosotros:
- ¿Nos gusta hablar?
- ¿A cuantos le gusta hablar con poder?

Hay deferencia entre hablar desde nuestra humanidad y opinión propia o hablar con autoridad, declarando bendiciones en nuestras vidas y provocando un impacto con el poder de la palabra, y cuando hablo de la palabra no me refiero a la Biblia sino al poder de lo que decimos. Es importante entender que lo que nosotros hablamos puede causar bendición en nuestro entorno o maldición, es por ello que es importante el ¿ Cómo comenzamos nuestro día ?, ¿ A quien le damos la bienvenida? ¿Qué declaramos con nuestra boca ?, ¿ bendecimos a maldecimos ?
Nosotros como jóvenes somos impulsivos y siempre queremos hablar, pero tenemos que tener cuidado que decimos que estamos profetizando o declarando con nuestras bocas, con la palabra tenemos un poder en la tierra de atar y desatar siempre y cuando lo hagamos con fe, carácter y actitud

Mateo 16:19

“Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”. Es decir que el poder de atar y desatar esta en nuestra lengua

Si queremos comenzar a ver cambios en nuestras vidas, tenemos que dejar de estar quejándonos y comenzar a desatar en la tierra palabra de bendición y que nos llenen de vida, y esto abarca todo ámbito lo ministerial, económico, laboral y familiar.

Es por ello que tenemos que tener cuidado con lo que decimos, así que domemos nuestra lengua en Santiago 3 :1-12 nos explica muy bien como la lengua es capaz de destruir siendo el miembro más pequeño del cuerpo.

Es importante que nosotros entendamos esto, porque a veces no tenemos más por el hecho de que nos quejámos o despreciamos lo que tenemos, es tiempo de que comencemos a declarar bendiciones y los cielos se abrirán y el Dueño de todo comenzará a darte más de lo que puedas imaginar, está semana proponte no quejarte y cada vez que se te pase por a mente algo que no te gusta suspira y alaba a Dios y vas a ver como las cosas comienzan a cambiar, es tiempo de abrir nuestra boca para bendición.